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Dínamo, el perro policía que se despide tras más de 9 años de servicio en Carabineros

Tras más de nueve años de destacado servicio en labores policiales, el ejemplar canino Dínamo se retirará oficialmente de Carabineros de Chile. Su baja se concretará con una ceremonia programada para el próximo 21 de agosto, donde será condecorado con una medalla y un galvano en reconocimiento a su compromiso y valentía.

Dínamo, un pastor alemán de 9 años y 2 meses, fue entrenado desde temprana edad para tareas de defensa, ataque y detección, desempeñándose en múltiples operativos de alto riesgo y control del orden público. Su trayectoria incluye años de trabajo en zonas de alta conflictividad en Santiago, especialmente en sectores como Baquedano, donde su desempeño fue clave durante momentos críticos.

En 2020 fue trasladado a La Serena junto a su guía, el Sargento Primero Roberto Brignardello, marcando un hito en la región tras más de 15 años sin un binomio canino en la ciudad. Su llegada generó gran impacto tanto en la comunidad como en turistas y escolares, siendo ampliamente reconocido en actividades de vinculación comunitaria.

“Él pensaba que todos eran enemigos”, recuerda Brignardello sobre los primeros meses de adaptación del can a su nuevo entorno. “Pero en dos meses logramos una transformación total. Pasó de ser un perro de combate a uno con cercanía, sobre todo con niños y adultos mayores”.

Además de sus funciones operativas, Dínamo se convirtió en un símbolo de acercamiento entre Carabineros y la ciudadanía. Participó activamente en actividades educativas y de difusión, visitando escuelas urbanas y rurales, jardines infantiles, e incluso centros como la Teletón, donde dejó una profunda huella.

Entre sus habilidades destacaba su capacidad para identificar a delincuentes entre grandes grupos de personas, resultado de un riguroso entrenamiento para enfrentar robos por sorpresa. “Aunque haya 50 personas, él se fija exactamente en la que robó. Es impresionante”, afirma su guía.

La conexión entre el sargento y Dínamo trasciende lo laboral. “No lo veo como un perro, lo veo como un hijo. Si salía de vacaciones, tenía que hacer videollamadas con él porque si no, no comía”, confesó emocionado Brignardello, quien será también el encargado de recibirlo en su nueva vida como mascota civil.

Tras su ceremonia de despedida, Dínamo colgará el uniforme verde para iniciar una etapa de descanso y afecto, en el mismo hogar donde forjó su vínculo más profundo: junto a su compañero y amigo de siempre.