Líderes de Demócratas, Amarillos y un grupo de independientes formalizaron este lunes su respaldo al candidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast, en una jornada donde el abanderado no solo agradeció el apoyo, sino que además dejó abierta la posibilidad de integrar a estos sectores en un eventual gobierno, subrayando que su propuesta busca construir una administración “con una mirada amplia” de cara a la segunda vuelta.
La delegación llegó hasta el comando del candidato para oficializar la adhesión, la que —según indicaron— surge de “coincidencias programáticas” y del convencimiento de evitar la repetición de lo que definen como “errores del pasado”.
La presidenta de Demócratas, Ximena Rincón, sostuvo que la decisión fue adoptada tras una “larga reflexión” y atendiendo el mensaje que, a su juicio, dejó la ciudadanía en la primera vuelta. “El país eligió un rumbo, y ese rumbo claramente no es la continuidad de un mal gobierno”, afirmó, descartando la posibilidad de votar nulo o blanco, postura inicialmente planteada por el Partido de la Gente.
Rincón aseguró que en su reunión con Kast se confirmaron coincidencias en áreas que su colectividad considera prioritarias. “Cuando él nos hablaba de la emergencia sanitaria, le dijimos: esa frase es nuestra, porque la patentamos en una iniciativa legislativa. Cuando hablábamos de cárceles, comentamos que tenemos un proyecto en materia migratoria y otro sobre segregación carcelaria que replica el modelo italiano”, señaló. Esas coincidencias, aseguró, fueron determinantes en la decisión del bloque. “Hay muchas más coincidencias que diferencias. No podemos repetir errores del pasado”, recalcó, recordando que en la elección presidencial anterior decidió no marcar su voto. Esta vez, sostuvo, el objetivo compartido es “recuperar el país”, en línea con lo expresado recientemente por el expresidente Eduardo Frei.
Kast, por su parte, dedicó parte importante de su intervención a ratificar la apertura a un gobierno amplio. Consultado por el rol que podrían jugar Demócratas, Amarillos y sectores de Chile Vamos en un eventual gabinete, respondió: “¿Le cabe alguna duda que va a ser así? Este va a ser un gobierno, no de los republicanos, por los republicanos y para los republicanos”.
Si bien enfatizó que aún no hay nombres definidos —“sería hacer proyecciones que no dependen de nosotros”—, explicó que quienes hoy colaboran deberán integrarse al nuevo ciclo político: “Son miradas distintas, pero complementarias, y por eso hablamos del Estado, no del Gobierno”.
El candidato insistió en que su propuesta corresponde a un “gobierno de emergencia”, convocando a diversas sensibilidades en torno a un proyecto común. “Habrá sacrificios, será difícil, y habrá personas molestas, pero así debe ser. Uno tiene que mirar a los ojos y decir la verdad”, planteó.
Kast también llamó a los parlamentarios —incluso a quienes anticipan una oposición férrea— a evaluar las iniciativas que presentará en los primeros días de su administración, adelantando proyectos en seguridad, salud y educación. En materia social, aseguró que no habrá retrocesos: “La PGU no se toca; los derechos de indemnización por años de servicio no se tocan. Esto es sin regresión”.
El abanderado reconoció errores en el pasado, pero afirmó haber “madurado”, señalando que lo importante ahora es “enfrentar una crisis seria y recuperar al país, especialmente para los más humildes”.




























