El Gobierno ingresó al Senado una reforma constitucional que permitirá al presidente Gabriel Boric mantener, mediante decreto supremo, el despliegue militar en las fronteras sin necesidad de la renovación periódica del Congreso.
El anuncio fue realizado a principios de octubre desde Colchane, donde el jefe de Estado destacó el trabajo migratorio y de control fronterizo. La reforma busca evitar pasar cada tres meses por el Congreso para renovar el Estado de Excepción que mantiene el patrullaje militar.
La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, aseguró que la medida no constituye un “salto” al Congreso, ya que incorpora una herramienta revocatoria que permite supervisar su aplicación.
Reacciones de la oposición
El proyecto, sin embargo, genera dudas entre los parlamentarios de oposición. El senador de la UDI, José Miguel Durana, sostuvo que la iniciativa evidencia la presencia de terrorismo en el norte y sur del país.
Por su parte, el diputado de RN, Frank Sauerbaum, rechazó la medida, cuestionando el financiamiento y respaldo político hacia las Fuerzas Armadas.
Próximos pasos
Tras su ingreso, la reforma debe ser discutida en la Sala del Senado y seguir su trámite legislativo, cuyos tiempos dependerán del avance en las discusiones.
Desde el Ejecutivo se indicó que las labores de los militares se realizarán en coordinación con las policías, incluyendo controles de identidad, registro y detenciones por flagrancia.





























