Inicio Uncategorized Centenario de Monseñor Fernando Ariztía con emotivo conversatorio sobre su legado humanista

Centenario de Monseñor Fernando Ariztía con emotivo conversatorio sobre su legado humanista

En el marco de los 100 años del natalicio de Monseñor Fernando Ariztía, el Obispado de Copiapó, junto al Archivo Regional de Atacama y la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, dio inicio a una serie de actividades conmemorativas con el conversatorio “El legado vivo de Monseñor Fernando Ariztía”. La jornada buscó destacar la figura del obispo, reconocido por su compromiso con el Evangelio, la justicia social y la defensa de los Derechos Humanos durante la dictadura militar en Chile.

La actividad, encabezada por el actual obispo Ricardo Morales, reunió a autoridades, líderes comunitarios y representantes religiosos, entre ellos la alcaldesa de Caldera, Brunilda González; la hermana Donatta Cairo de la Congregación Hermanitas de Jesús; y el exalcalde César Orellana, quienes ofrecieron reflexiones sobre la influencia de Ariztía en la vida política, social y espiritual de la región.

Durante el evento se inauguró una muestra fotográfica con imágenes inéditas del obispo, recopiladas mediante una campaña de digitalización colaborativa, y se exhibieron cartas escritas por él que, a juicio de los organizadores, aún mantienen una profunda vigencia ética.

La seremi de Cultura, Carolina Armenakis, destacó el carácter patrimonial de la memoria de Ariztía y anunció nuevas actividades conmemorativas en espacios que llevan su nombre, como el Liceo y el Hospital Fernando Ariztía, además de conversatorios y espacios de mediación pensados para las nuevas generaciones.

César Orellana subrayó la pertinencia actual del pensamiento del obispo, señalando que muchos de sus escritos aún reflejan problemáticas contemporáneas. Además, recordó su cercanía con las comunidades y su forma de entender la política desde el Evangelio como una herramienta para el servicio público.

La jornada rememoró los valores que marcaron el accionar de Ariztía: su lucha constante por los derechos humanos, su empatía con los más vulnerables y su compromiso ético con una Iglesia comprometida con la justicia. Estas acciones forman parte de un esfuerzo por mantener vigente su legado en la conciencia colectiva de la región de Atacama.