La Comisión de Economía de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó esta semana una polémica propuesta legislativa que busca eliminar la Unidad de Fomento (UF) como mecanismo de reajuste en el sistema financiero chileno. La iniciativa, impulsada por parlamentarios del Partido Socialista, entre ellos el diputado Daniel Manouchehri, propone erradicar el uso de la UF en créditos hipotecarios, planes de salud y educación, argumentando que su aplicación actual representa una carga injusta para las familias chilenas.
El proyecto obtuvo cinco votos a favor y uno en contra, y aunque aún debe continuar su tramitación en el Congreso, ya generó una fuerte reacción del Ejecutivo. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, fue categórico: “Eliminar la UF sería un terremoto para el crédito hipotecario”, afirmó durante su intervención en la Comisión y luego reiteró su postura en entrevista con T13 Radio.
Según explicó Marcel, la UF ha sido fundamental para mantener un sistema de créditos estables y accesibles en el largo plazo. “En Chile los bancos ofrecen créditos hipotecarios a plazos más largos y con tasas más bajas que en otros países de la región”, indicó. Añadió que eliminar la UF obligaría al sistema financiero a usar alternativas como tasas variables o créditos en dólares, con plazos mucho más cortos, lo que haría más difícil el acceso a la vivienda.
La Unidad de Fomento es una unidad de valor reajustable que varía diariamente de acuerdo con la inflación (IPC). Fue creada hace más de 50 años para proteger el valor del dinero en operaciones de largo plazo, especialmente en contextos de alta inflación. Actualmente, es utilizada para fijar precios y contratos en distintos rubros: desde créditos hipotecarios y seguros, hasta arriendos, salud y educación.
Posturas divididas
El debate ha generado una fuerte polarización política. El diputado Víctor Pino, presidente de la Comisión de Economía y uno de los impulsores del proyecto, respaldó los argumentos del ministro Marcel, pero recalcó que la discusión debe centrarse en terminar con el impacto que la UF tiene en cobros que afectan directamente a las familias.
“Queremos avanzar en limitar el uso de la UF en servicios esenciales, donde la ciudadanía siente que hay un abuso. No puede ser que los sueldos se paguen en pesos y se cobren las cuentas en UF”, sostuvo por su parte Daniel Manouchehri, añadiendo que este mecanismo termina siendo un castigo encubierto para la clase media.
En tanto, el vicepresidente del Senado, Matías Walker, calificó la iniciativa como “absurda” y pidió enfocar los esfuerzos en controlar la inflación, en lugar de eliminar un instrumento que ayuda a estabilizar el valor de los contratos a largo plazo.
Opiniones técnicas
El economista William Díaz explicó que eliminar la UF obligaría a prever la inflación futura al momento de firmar contratos o emitir créditos, lo que introduciría un alto grado de incertidumbre para los bancos y consumidores. “Actualmente, la UF se actualiza día a día siguiendo la inflación pasada. Si se elimina, las tasas deberán incorporar un margen por riesgo inflacionario, y eso se traducirá en tasas más altas”, advirtió.
Otros expertos también han alertado que muchos instrumentos de inversión, seguros y productos financieros dejarían de funcionar tal como están hoy, afectando incluso las pensiones o los ahorros en depósitos a plazo.
Próximos pasos
El proyecto aún debe pasar por la sala de la Cámara y posteriormente ser analizado en el Senado. Desde el Ministerio de Hacienda ya anticiparon que, en caso de que avance, presentarán indicaciones para acotar su alcance o, directamente, detener su avance.
La discusión sobre la UF reabre un antiguo debate en la política económica chilena: cómo equilibrar la protección contra la inflación con el acceso justo a servicios financieros. Por ahora, el tema promete seguir generando polémica en el Congreso y en la opinión pública.