José Antonio Kast comenzó la carrera hacia la segunda vuelta con una ventaja de más de 15 puntos sobre Jeannette Jara, según los últimos sondeos publicados este domingo por las encuestas Plaza Pública Cadem y Panel Ciudadano UDD.
De acuerdo con Cadem, el candidato del Partido Republicano alcanzó un 58% de las preferencias, mientras que la abanderada del Pacto Unidad por Chile llegó al 42%, marcando una diferencia de 16 puntos. El estudio también mostró cómo se redistribuirían los votos de los candidatos que quedaron fuera de competencia: entre los electores de Franco Parisi, un 34% se inclinaría por Kast, 22% por Jara y 44% no manifiesta opción o votaría nulo. En el caso de Johannes Kaiser, el 92% apoyaría a Kast, mientras que entre los votantes de Evelyn Matthei, el republicano captaría al 60%.
En materia de expectativas, el 62% de los encuestados afirmó que Kast será el próximo Presidente de Chile, frente a un 28% que cree que Jara llegará a La Moneda.
El sondeo también profundizó en los atributos que los chilenos consideran más relevantes para liderar el país. La “capacidad para enfrentar la delincuencia y el narcotráfico” encabezó las prioridades con un 34%, seguida por la posibilidad de impulsar cambios sociales en educación, salud, pensiones y vivienda (32%). Un 31% destacó la capacidad para hacer crecer la economía y generar empleo. En ese ámbito, Kast obtuvo mayor adhesión: el 53% lo considera más apto para combatir la delincuencia y la inmigración irregular, muy por encima del 25% y 23% que adjudican esas capacidades a Jara, respectivamente.
Por su parte, la encuesta Panel Ciudadano UDD confirmó una tendencia similar. Según sus datos, Kast captaría cerca de la mitad de los votos de Parisi (46%) y Matthei (54%), además de casi la totalidad del electorado de Kaiser (88%). En contraste, Jara recibiría solo 20% de los votos de Parisi y 17% de los de Matthei. Con base 100 —sin considerar nulos ni blancos— el republicano alcanzaría un 59% frente a un 41% de Jara.
Ambos estudios coinciden en que Kast llega a la segunda vuelta con una holgada ventaja, impulsado por una fuerte captación de los votantes de derecha y parte del electorado independiente.
